domingo, 1 de junio de 2008

Getafe Electric Weekend - 30, 31 de Mayo del 2008

Y empezamos.

Mi primer festival.

Compramos entradas Cris, Miguelito, un amigo suyo (Sergio) y yo para los dos días. La verdad es que la logística que montamos para llegar no fue la mejor pero, al final, llegamos. Íbamos Cris y yo por un lado y los otros, por el suyo. Pensábamos ir desde primeras horas, para empaparnos del ambiente, pero no demasiado pronto para no llegar cansados a los cabezas de cartel. Aún así, Miguel y Sergio llegaron antes ambos días. Para el sábado también venía mi hermano David.

No sucedió nada como esperábamos. Llegamos el viernes muy tarde, en coche, aparcando muy lejos del lugar del festival y pegándonos una caminata de narices para llegar.

Estaba a punto de empezar el concierto de The Offspring que, por supuesto, tenía unas ganas enormes de ver. Escuchar ciertos grupos/temas siempre te hacen retroceder muchos años, a otras épocas de tu vida, y The Offspring es uno de esos grupos; es como tener 16 años otra vez, mis Walkman a todo volumen cogiendo el autobús para ir a entrenar. Cris y yo llegamos y éramos incapaces de encontrarnos con nadie y, lo peor, ella quería quedarse atrás y yo quería meterme en las primeras filas. Empezaron a sonar con Youth Energy y quise meterme al mogollón. La verdad es que el sonido en directo era bastante bueno, mucho mejor de lo que me esperaba. Después de varias canciones y negociaciones infructuosas nos quedamos a mitad de camino. En Gone Away, una de mis favoritas, se fue el sonido del micrófono y dejaron de tocar durante unos minutos. Luego, siguieron tocando pero poco tiempo; el concierto duró 50-60 minutos, no más.

Después venía Rage Against The Machine, que con su puesta en escena, vestidos de presos de Guantánamo, causaron bastante impacto. No mucho en Cris, la verdad, pues insistió en irnos cuando no habían terminado el primer minuto de la primera canción. Hasta el día siguiente.

El sábado Miguel y Sergio estaban cogiendo sitio en el escenario principal y mientras, David y yo, fuimos a ver a otro grupo en el segundo escenario.

Qeensrÿche. La acústica era malísima pero fue la primera vez que alucine con cantante en directo: Geoff Tate; era acojonante cómo cantaba.

Hell Yeah!
De vuelta al escenario principal, estaban tocando Within Temptation y fue momento de equiparse por turnos con unos cuantos minis de cerveza. Cris acababa de llegar.

Hell Yeah!
Nos metimos en las 4 o 5 primeras filas para ver a Metallica, que tocaban después. Bien equipados (ver imágenes).


Y empezó lo bueno: METALLICA. Mi primer concierto iba a ser de uno de mis grupos favoritos y estaba bastante nervioso y, sin saberlo, demasiado cerca del escenario. 

Sonó el It's a Long Way To The Top de AC/DC con el que preparan la entrada a su setlist y me volví loco. Después, Ennio Morricone con la canción que se hiciera famosa en El Bueno, El Feo y El Malo y... caña.

Creeping Death fue la primera en atronar la noche madrileña, a un ritmo vertiginoso, a toda hostia, con unos empujones y unos pogos que jamas olvidaré. Después sonó Fuel más acelerada que en el disco. Fue cuando acabó ésta canción cuando fui consciente de que mis pies no habían tocado el suelo todavía; estaba en vilo por los empujones de la gente, ni tocaba el suelo. Ride The Lighning y Harvester Of Sorrow se encadenaron después de una manera sublime; quizás las que mejor sonaron del concierto. Quiso Hetfield tocar una de esas canciones que siendo cañeras ofrecen un respiro al grupo. Y suponíamos que a él también, pero no. Bleeding Me no sólo le hizo sufrir sino que también hizo prácticamente el ridículo en muchas partes de la canción. Se levantó fácil con un temazo: Wherever I May Roam, magistral, quizá la canción favorita de Cris. Devil's Dance si que fue un respiro; me dolía ya la cabeza de tanto gritar, saltar, cantar, liarla parda. La siguiente fue ...And Justice For All, bastante cañera, no la recordaba así.

De aquí al final, no había opción a nada que no fueran temazos con mayúsculas.

Fade To Black sonó realmente bien aunque Hetfield se cargó el sólo de Kirk canturreando los mejores punteos (creo que tiene envidia de Iron Maiden). Bordaron después Master Of Puppets y se lanzaron a por Whiplash tocada con una velocidad endiablaba. Merecido descanso con Nothing Else Matters, coreada por el gentío y con luces de móviles en vez de mecheros (gran pérdida). Sad But True volvió a levantarnos de nuestro letargo arengados con un "do you want heavy? Metallica gives you heavy" de Hetfield. Después hubo tiempo para los cañones de fuego con One. Para mi fue ésta la mejor canción del concierto entero. Brutal. Cerraron con Enter Sandman que, como no podía ser de otra manera, volvió loco al personal. Es la canción mas oída de Metallica, por encima cualquier otra.

Llegó el tiempo de los bises.

Last Caress fue la primera en sonar y después So Fucking What? (si, así, porque "So What?" no fue lo que anunció Hetfield). Terminaron el concierto con Seek And Destroy, himno con el que suelen acabar sus conciertos, coreadísima por el respetable (vídeo).

Grandes, si señor. Prometí que volvería a verles... y lo cumplí.

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